La Fundación nace de un grupo de personas del municipio de Los Llanos de Aridane, movido por inquietudes comunes y sensibilizado con diferentes problemáticas sociales.
En sus inicios este grupo es conocido como 'Grupo Solidaridad' y estaba formado principalmente por mujeres, de hecho, es bajo esta visión femenina desde donde surgen proyectos destinados a cubrir, en el ámbito doméstico, el rol que durante muchos años ha sido atribuido a la figura de la mujer como cuidadora, de hijos e hijas, abuelos/as, personas con discapacidad, etc.
En su andadura, la Fundación va siendo consciente de lo importante que es el tercer sector en cubrir aquellas necesidades donde las administraciones públicas no llegan, tomando cada vez mayor protagonismo con sus proyectos de atención a personas vulnerables. También va teniendo presencia en los presupuestos de administraciones públicas tales como Ayuntamientos, Cabildo, INEM, etc.
La Fundación Canaria Solidaridad La Palma figura como Entidad Colaboradora del Gobierno de Canarias en la prestación de Servicios Sociales.
En el año 2007 se le otorgó el 'Premio Obispo Bernardo Álvarez' y en el 2009 le conceden la 'Acreditación de Entidad de Voluntariado' actualmente en vigor.
El colectivo de mayores sigue siendo su línea de intervención prioritaria, ofreciendo servicios de atención en el domicilio a personas mayores, en coordinación con varios ayuntamientos de la comarca, Tijarafe, Tazacorte, Los Llanos y El Paso.
La realidad que presenta la isla en ese momento, en la que no hay residencias suficientes, retrata la figura de un cuidador cansado, limitado, y poco (o nada) formado para ofrecer una atención adecuada, en domicilios nada adaptados.
Esto despierta en La Fundación la necesidad de crear un recurso alojativo en el municipio, para personas mayores dependientes, en el que se preste una atención especializada y de calidad, en un espacio acogedor, cálido y sin barreras, en el que la figura del cuidador siga estando presente pero desde otra perspectiva.
Aquí empieza el proyecto 'Residencia Solidaridad', que si bien en un principio se pensó que cubriera estancias cortas, a medida que prosperó su puesta en marcha, evolucionó dando respuesta a una demanda más que evidente en el municipio, como residencia de estancia fija.
Actualmente la 'Residencia Solidaridad' ofrece 13 plazas de estancia fija a personas mayores dependientes y está incluida en la red de Centros insular y es posiblemente el proyecto más representativo de la Fundación.